Un día estando jugando al juego de la "rapé" pasó por allí un gran mozo un gran mozo aragonés. Para sacarla de casa tuvo que matar a tres a su padre y a su madre presos les dejó también. A la mitad del camino le dice el aragonés que triste viene mi vida que triste viene Isabel si vas triste por tus padres tarde les vuelves a ver. |
No voy triste por mis padres ni por volverles a ver dame tu puñal dorado que yo te lo devolveré para partir una pera que vengo muerta de sed. Se le ha dado de "aderechas" se ha tomado de "alreves" y en dos idas y venidas la cabeza fué a los pies. Ya de la ira de Venus dejaste mis padres presos yo iré y "me" les soltaré. |