La trilla
La trilla es una operación milenaria y mas necesaria desde que el hombre desarrolló la agricultura. En la descripción de las operaciones de trilla y los métodos empleados hasta el siglo XX, asombra el constatar, que poco o nada se ha avanzado en tantos siglos.
En un principio se trillaba haciendo pasar los animales (ovejas, cabras, vacas, etc.) directamente sobre la mies, para que con sus pezuñas, fuesen rompiendo la paja y deshaciendo las espigas. En la foto adjunta puede verse un grabado egipcio que refleja esta práctica.
Trilla con bueyes en Egipto
Trillos El unico invento revolucionario en todos estos milenios consistió en el trillo.
Los trillos estaban formados por una superficie de madera con su extremo delantero curvado (como un esquí, aunque sin remate puntiagudo) y pequeñas piedras de aguzado corte incrustadas en su parte inferior, destinadas a seccionar los tallos del cereal. Famosos eran los fabricados en Cantalejo (Segovia) cuyos habitantes recorrian las ferias de la meseta vendiendolos. Los tamaños y formas eran variados, pero la forma básica se repetia en todos los modelos.
Estas piedras debían ser periodicamente sustituidas, por desgaste y por pérdida.
La mies se extendia en las eras formando parvas y por ellas se pasaba reiteradamente el trillo tirado por mulas, burros, vacas, bueyes... hasta que los largos tallos eran reducidos a paja y las espigas quedaban desgranadas. Conseguido esto, se recogía la parva y se esperaba a que corriera el aire para "aventar": con una pala de madera se lanzaba hacia arriba el cereal trillado para que el viento se llevara la paja, mientras que el grano, más pesado, caia directamente al suelo, dispuesto para meterlo en costales con destino a los graneros y de alli parte se destinaría a harina, previo viaje al molino y otra a la alimentación de los animales, generalmente machacado para su mejor digestión. Detalle piedras del trillo

Las labores de trilla requerían un indudable esfuerzo, pero aún así permitían algunos placeres como conversaciones y cánticos a la noche, entre los que se quedaban allí para guardar el grano, dispuestos a amontonarlo y cubrirlo en caso de tormenta. Y también el disfrute de los niños sobre el trillo acompañando a los mayores, o solos añadiendo algunas piedras que aumentaran el peso, si eran lo suficientemente hábiles como para gobernar el tiro, y reconocer en el comportamiento de los animales sus necesidaes fisiológicas, y sacarlos de la parva en el momento adecuado, una herrada de forma que evitara que se ensuciara el grano.
La revolución industrial aportó la trilladora y la maquina de aveldar, que hicieron mas llevadero este trabajo y por último la cosechadora actual, que en un solo paso, siega, trilla y separa paja y grano.

Ver album de fotos de La trilla en la Aldea (Fotos antiguas)
Ver album de fotos de La trilla en la Aldea (Agosto 2006)