El corzo
ACTIVIDAD
Su principal actividad se produce en los atardeceres y amaneceres, aunque se sabe que comen y descansan muchas veces al cabo del día. Existen de seis a doce fases de actividad, pero las más importantes son, al amanecer, y al caer la tarde. Aunque cada animal posee alguna característica individual que lo hace deferente. También influyen otros factores como, la edad, la salud, el clima, la estación del año, entre otros factores.
HABITAT
Es un animal que gusta de los terrenos en mosaico sin grandes formaciones homogéneas. Quizás el hábitat tipo seria en una zona caliza de media montaña, con bosques dispersos, abundancia de agua, intercalado con pequeñas siembras. Pero no siempre vive en este tipo de hábitat.
El corzo ha demostrado su capacidad de adaptación a diferentes tipo de terrenos, climas, etc. pasando desde la jugosa vegetación de las sierras de Cádiz hasta las zonas frías del norte de Europa, Pasando por los terrenos de mono cultivos cerealistas de Castilla. Solo en las montañas con capas superiores a 80 cm. de nieve, limitan su presencia.

COMPORTAMIENTO
Los machos al segundo o tercer año de vida se hacen con un territorio de entre 30 y 60 ha, donde desarrollan su actividad, al que son tan fieles, que incluso casi siempre llegan a morir en el. Las hembras, sin embargo poseen una zona de actividad mas intensiva, que incluso puede variar de un año a otro y también dentro del mismo año, en función del alimento.
Los machos viven solitarios todo el año, salvo en la época de celo en los que se les ve con las hembras.

Cada año, el corzo macho desarrolla una nueva cuerna, generalmente de tres puntas en cada lado.
EL CELO
El celo tiene lugar, casi siempre, entre mediados de julio y mediados de agosto. En estos meses podemos observar un estado de excitación y agresividad máxima en los machos, que marcan una y otra vez su territorio, lo que a veces supone un daño importante a la vegetaron.
El periodo receptivo de la hembra dura solamente dos días, y si no fuese fecundada, no volvería a salir en celo hasta el próximo año.
REPRODUCCION
La madurez sexual aparece al año o antes en el macho y las corzas a los 14 meses de edad como mínimo. La característica principal de la reproducción del corzo es la implantación diferida. Quiere esto decir que, aunque las hembras estén fecundadas desde el mes de agosto o septiembre, el desarrollo del embrión y por tanto la gestación no comience hasta, aproximadamente, el mes de enero. El resumen de todo esto es, que desde que la hembra queda preñada hasta que da a luz pasan 300 días, aunque en realidad, son 130 días de gestación real.
El 70% de las veces nacen dos crías y el 27% solo una. También se conocen partos de tres aunque en la naturaleza solo se producen en un 3% de los nacimientos. Podemos decir, por tanta que el numero medio de corcinos por parto es del 1,8.
LOS PREDADORES
Si bien el lobo y el águila real son los principales de la especie, los zorros causan un alto numero de bajas entre los jóvenes. Hasta tal punto el éxito reproductor depende del raposo, que algunos científicos han establecido métodos para censar estos animales en función del numero de corcinos que acompañan a la madre. Al observar que las madres son acompañadas de dos o tres crías el numero de corzos es bajo. Si observamos que hay hembras solitarias, el número de zorros es tan elevado, que no permite el crecimiento de la población de corzos.
Los corzos conviven bien con los jabalíes, con los ciervos tampoco, pero si hay elevada densidad de estos, expulsan a los corzos paulatinamente, también ocurre esto con el rebeco.
ENFERMEDADES
El corzo puede ser un importante y significante reservatorio de enfermedades del ganado domestico, como la fiebre aftosa, la brucelosis o la tuberculosis. También cuando hay grandes densidades pueden producirse fenómenos graves de parasitismo, llegando, en las peores ocasiones a causar la muerte del ejemplar. Otra de las enfermedades que se ha detectado en la especie ha sido la coccidiosis.
Los accidentes de tráfico provocados por los corzos, ha crecido extraordinariamente en los últimos años, coincidiendo con la expansión y densidad de la especie. Las perdidas de ejemplares por los accidentes de trafico son muy significativas.
Es muy importante no tocar a los corcinos que veamos en el campo, ya que la madre los conoce por su olor y si este cambia, los abandona.