Ancestros aldeanos, en sus orillas en las noches de luna llena ofrecerían sacrificios de animales y frutos de la tierra a su dios Ayrón.
Roma, tras la conquista, adoptó los cultos indígenas, o quizás fueron estos quienes adaptaron sus dioses a la nueva realidad. De Uclés procede una inscripción dedicada a Airon por un ciudadano romano de origen indígena que transcrita dice
“Al dios Airon lo dedicó la familia usetana oculense, Cayo Titinio Crispino”.
Con la llegada del cristianismo estos cultos se mantuvieron, por lo que la insistencia de los concilios prohibiendo los cultos a las rocas, árboles, fuentes etc., son continuas. Todavía en época tan tardía como el siglo XVIII, el tribunal de la Inquisición de Cuenca procesa a unas “brujas” de la cercana Belinchón, por reunirse por las noches con “un demonio que habita en el Pozo Airón”.
Sin duda el "pozairón aldeano" es uno más en la lista de "pozairones" castellanos y de hecho sigue rodeado de un halo de misterio, cuentos y leyendas.
Bajo el prisma geológico constituye un fenómeno
kárstico. (las morfologías kársticas son fundamentalmente el resultado de un proceso de disolución en rocas solubles).
Según cuentan (ver diccionario geográfico de Madoz) se intento medir la profundidad de la cueva y unas veces no había suficiente cuerda y otras no bajaba, seguramente debido a que el tubo de bajada no es recto, o bien a que pudieran existir raíces o salientes que dificultasen la operación.
También existen, como no, leyendas en La aldea en torno al pozairón, como la que relata de unas hermanas que se quedaron dormidas mientras el carro avanzaba, las vacas al sentir el agua cerca, apretaron el paso y entraron dentro del pozairón. Una de ellas tuvo tiempo de saltar pero la otra, junto con el carro y las vacas, se fue hundiendo mientras gritaba "
María sácame del Pozairón que entre sapos y culebras, me comen el corazón".
Siempre me chocó esta leyenda por el paralelismo con el romance sefardí de los siete hermanos, que se expone a continuación (Apdo. Literatura), en que alacranes y culebras también comían el corazón.
“Ya se van los siete hermanos, ya se van para Aragón;
Los calores eran fuertes, agua non se les topó.
Por en medio del camino toparon un pozo airón;
echaron pares y nones, al más chico le cayó.
Ya lo atan con una cuerda, ya lo echan al pozo airón;
por el medio de aquel pozo la cuerda se les rompió.
El agua se le hizo sangre; las piedras son
culebras y alacranes que le comían el corazón.
Ya se van los seis hermanos amargados de corazón.
-Asperadvos, mis hermanos, quiero decir una razón:
Si vos pregunta la mi madre, la direx: ¡atrás quedó!
Si vos pregunta el mi padre, le direx: ¡al pozo airón!
Si vos pregunta la mi mujer, la direx: viuda quedó.
Si vos preguntan mis hijos, les direx: huérfanos son.
Romance sefardí de Salónica (Grecia). |
No todo ha de ser chupar,
Brujas mías porque quiero
que al Astrólogo embustero
se la demos a mamar:
si soplos viene a buscar
a la boca del Ayrón
echadle con ton y son
muchos soplos de Occidente,
de modo, que ayrosamente
a todos mentirles pueda.
Diego de Torres Villarroel. |
“Yten se da por auiso particular, que si alguna madre tuuiere hijos pequeñuelos, trauiessos y llorones, los pueda amenazar y espantar con el coco, diziendoles: guardaos, niños, que viene el poeta fulano, que os echará con sus malos versos en la sima de Cabra o en el pozo ayron”
Cervantes. “Viaje al Parnaso”
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