Una vez terminado el periodo glacial y con un clima similar al de hoy, el hombre pasa de cazador-recolector a una vida sedentaria y dadas las características de la zona, a eminentemente pastoril. Los alimentos son cocidos en vasijas cerámicas y sus herramientas son de piedra pulimentada. Existen muestras de su cultura en las cazoletas grabadas de Duruelo y Quintanar y los petroglifos (1) de Quintanar (Las Cercas).
La cuevas de "Cueva Blanca", "Matalacueva" y de los "Morciguillos" fueron habitadas en la prehistoria.
De la edad de bronce (2100 a 1550 aC) quedan testimonios como los vasos argáricos (2), puntas de flecha, hachas de bronce, etc., del yacimiento de Covaleda. Palacios de la Sierra estaba ya poblado en esta época. Igualmente se encuentran restos en Hontoria del Pinar.
Se sabe que los celtas ya estaban establecidos desde el último milenio a.C y que las tribus celtibéricas eran cuatro: Pelendones, arévacos, titos y belos, de cultura semejante. Los pelendones ocupan la comarca de pinares. Según el lugar habitado recibían diversos nombres: Los de los pinares "vetos", los del Duero "duratos". Así que los habitantes de la aldea descienden originalmente de los celtíberos-pelendones-conocidos como vetos.
Quedan vestigios de varios castros en las proximidades: "El Castillejo", "El Castro" y el del "Pico Navas". (Ver mas informacion sobre Los Pelendones).
Desde el año 197 este entorno pertenece a la provincia Citerior de Hispania. Con anterioridad es de destacar la gloriosa guerra numantina contra la invasión romana, que protagonizaron por sublevación las tribus de belos, titos y arévacos, a los que se unen los pelendones. La pérdida de esta guerra (133 a.C.) hace que se rompa la coalición ibérica y se origine la dispersión de tribus.
Estrabón habla de esta tierra de pinares donde se criaba un caballo pequeño, muy veloz y que utilizó la cabellera romana y Marcial nombra la negra lana de las ovejas pelendonas.
En la alta edad media, ente el empuje de las invasiones árabes, la población retrocede y se refugia en estas zonas de montaña, volviendo a un modo de vida mas prehistórico, debido a su voluntario aislamiento. Los árabes no se aventuraban a entrar en estas zonas boscosas de fáciles emboscadas
No hay rastro arqueológico alguno de la presencia de los árabes, para los que esta tierra fue solo paso. En Quintanar de la Sierra y Palacios existen necrópolis del siglo IX
Durante la reconquista se forman numerosos poblamientos, que en principio son meros refugios y que mejoran al avanzar las líneas fronterizas, formándose concentraciones mayores.
Alta edad media y edad moderna
La abundancia de madera y pastos para el ganado orienta desde el primer momento, a estas gentes, hacia el transporte de manera que a muy temprana edad, es posible que antes de la dominación romana ya existiese una dedicación o especialización hacia el transporte y que ello fuese desarrollando un gran espíritu asociativo. La carretería organizada toma cuerpo en el siglo XV con los Reyes Católicos (tomaron parte como carreteros en la conquista de Granada, 1492) y esta actividad marcará el desarrollo económico y social de la comarca hasta la larga crisis de los transportes, desde mediados del siglo XVIII, hasta mediados del XX. El ferrocarril primero y los vehículos a motor, acabaran definitivamente con la carretería. Siendo los siglos XVII y XVIII los de máximo desarrollo.
Notas:
(1) Petroglifos - Grabaciones en piedra ("libros" prehistóricos)
(2) Cultura del Argar (años 1800-1300 adC)
Es probable que La Aldea tuviese su origen en un poblado celta, bien en el emplazamiento actual o en algún cerro próximo, como parece deducirse por la existencia del "Pozo Airón" (pozairón, pequeña laguna en torno a un pozo natural), cuyo nombre muy probablemente derive del dios Airón (Ayrón) adorado por los celtiberos como "dios de los manantiales".
Los pueblos los formaban pequeñas casas de una planta, con paredes de piedra y techos de ramas con barro. Las viviendas tenían generalmente tres piezas: El vestíbulo que servia de taller artesano y dormitorio, una habitación destinada a cocina, con un recipiente grande para el agua y otra como despensa-granero-cuadra. Un pequeño corral en la entrada permitía también tener algunos animales en el exterior pero res guardados por un muro. Una reproducción muy bien conseguida puede verse visitando las ruinas de Numancia (Soria).
La repoblación definitiva de gentes se hizo entre finales del siglo IX y principios del X, principalmente con vascos, como cesión por derechos de presura que Fernan Gonzalez les concedió, como dan testimonio la abundancia de apellidos de ese origen y las costumbres comunes (corta de troncos, juego de pelota, etc), aunque la población autóctona pervivió al abrigo de estos montes durante la invasión musulmana
También es de destacar la abundancia de judíos que expulsados de otras regiones, gozaron de mayor permisividad en estas tierras, siempre acogedoras.
La importancia de Hontoria del Pinar (Fuenteoria o Fuente áurea, documentada desde 1075) fue notable en la ápoca del Cid . Constituye un alfoz, es decir la capital de un distrito del condado castellano, dispone de castillo, ubicado en el "cerro del castillo" y habitado por el delegado del Conde, que con gente armada estaría encargado de la vigilancia y defensa de la frontera. Pertenecían a dicho alfoz los pueblos de: