Page 53 - Revista 2013
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Aldea del Pinar                                                               Revista Nº 6 - Ago/2013


                   Poemas divertidos para niños.




                                              lo embiste; se esconde el loro,  «¡Ay, moro, si pierdo al loro!»,
                                              rompe la cadena el mico,         exclama el de Puerto Rico,
                                                                               y airado replica el moro:
                                              salta a la jaula del loro,       «¡Pagará caro tu loro,
                                              sale el loro, pica al mico       cristiano, si pierdo el mico!»
                                              chilla el mico, grita el loro,
                                              Se asoman, al ruido, el moro     Les imita arriba, el loro,
                                              y el señor de Puerto Rico.       muecas hace, abajo, el mico,
                                                                               y no se sabe si el moro
                                              «¿Por qué no encierra a su loro?»  es quien habla, o si es el loro,
                                              «¿Por qué no ata bien su mico?»  o el señor de Puerto Rico.
                                              exclaman los dos, a coro.
                                              Y uno le echa mano al loro       Crece el trajín: vuela el loro,
             Un señor de Puerto Rico          y el otro tira del mico.         y va a caer sobre el mico...
             colgó en su balcón un loro                                        Furioso el de Puerto Rico
             de rica pluma y buen pico,       Cae el mico sobre el loro,       viendo en peligro su loro
             un loro que era un tesoro        el loro le clava el pico,        quiere ahora matar al mico.
             y a su amo costó un pico.        los dientes rechina el mico
                                              y, asustado, muerde al loro      Le da un empujón al moro;
                                              y al señor de Puerto Rico.       le dispara un tiro al mico,
                                                                               yerra el tiro y mata al loro;
                                              Este reniega del loro            se desmaya; ríe el moro,
                                              y jura matar al mico,            y corre en busca del mico.
                                              mientras furibundo, el moro,
                                              provoca al amo del loro          Risueño regresa el moro
                                              y embiste al loro y al mico.     con el loro y con el mico:
                                                                               riendo del de Puerto Rico
             Un vecino suyo, moro             Hacia arriba vuela el loro,      le envía, muerto, al loro
             de Tetuán recibió un mico.       se escurre hacia abajo el mico,  y una carta con el mico.
             Y a este mico, lo ató el moro    y, faltando al decoro,
             en su balcón ante el loro,       caen, agarrados, el moro         Dice: «Seis onzas de oro
             que así quedó frente al mico.    y el señor de Puerto Rico.       por atentar contra el mico
                                                                               a un cristiano reclama un moro;
                                                                               guarde disecado el loro;
                                                                               ... pero págueme ese pico».


                                                                               Viendo esto el amo del loro
                                                                               se lanza furioso al mico;
                                                                               mata al mico, mata al moro...
                                                                               Muertos moro, mico y loro
                                                                               se embarca... y ¡a Puerto Rico!


             Tanto y tanto charla el loro,                                                  Anónimo
             que un día se enfada el mico,
             y con la furia de un toro



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