Page 36 - Revista 2013
P. 36
Aldea del Pinar Revista Nº 6 - Ago/2013
derivan (senderismo, escalada, alpinismo, es-
quí de fondo, esquí de travesía, escalada depor-
tiva, en hielo, etc.) son un gran aliciente para
jóvenes y adultos, pero está claro que en este
caso nos debemos centrar en aquello que afecta
o interesa a los niños.
Hoy en día, se está trabajando para que
la formación sea el elemento clave para el desa-
rrollo de los futuros especialistas del deporte y
por lo tanto la montaña, también entra dentro
de este criterio y serán estos monitores los que
deberán encauzar a los futuros alpinistas por el
buen camino del conocimiento, tanto de la filo-
sofía de nuestro deporte como de sus técnicas.
Por instinto, los niños suelen tender a
remos mención más detenidamente hacia una va- subirse a cualquier lugar accesible, tanto de la
riante altamente competitiva y por tanto mediáti- casa, como del campo, así que hemos de apro-
ca. Así pues, hemos de ser capaces de positivar vechar ese interés innato, para reconducirlo ha-
ambos conceptos para que tanto los niños, co- cia nuestro deporte de forma didáctica,
mo la juventud, sepan que a través del excursio- explicando con sencillez como evolucionar en
nismo pueden trabajar en el conocimiento de ese entorno, explicando los riesgos de las con-
nuestra historia, formarse técnicamente y si sus secuencias que implican las caídas o rozaduras,
capacidades se lo permiten, entrar en el mundo los derivados de la propia fauna, la importancia
de la alta competición. del respeto por todo el entorno y remarcar que
Pero vamos por partes. ¿Cuál es la refle- el conocimiento y la preparación, darán como
xión de un niño delante de la infinidad de pro- resultado un mejor disfrute y aprovechamiento
puestas que recibe? La mayoría de padres ven de la práctica del excursionismo.
el futbol la gran solución a los problemas futu- La montaña como actividad pensada pa-
ros del niño y de su familia. Lo que realmente ra los niños es todo un mundo a descubrir pero
motiva al niño hacia alguna actividad deportiva que también los padres y educadores de los
es la conjunción de diversas variables y está cla- niños han de colaborar en su difusión. Y ¿por
ro, que la que más influye es la familiar. Así qué? Sencillamente porque el niño actuará
pues, si se desarrolla en un entorno que se ha de- siempre por intuición a la hora de andar y el ca-
dicado al mundo excursionista, es fácil que el mino del inicio al excursionismo tiene que ser
niño también se sienta interesado por la naturale- de la mano de los padres o monitores. Siempre
za. Otros aspectos pueden ser los de la influen- he considerado, que el excursionismo ha sido
cia de sus compañeros de clase o programas banalizado por parte de la sociedad, al no tener
que causen alguna impresión favorable hacia la presente que la montaña es un entorno cam-
actividad. biante tanto en su orografía, como en el aspec-
Como padre, puedo decir de forma cla- to meteorológico, así pues, el conocimiento
ra, que mi modesta experiencia con otras activi- exacto de la geografía de los lugares donde pen-
dades deportivas, me han enseñado a ver y semos desarrollar nuestra actividad, la prepara-
diferenciar bien, los denominados deportes es- ción logística, la organización, el material
pectáculos de los deportes de practica indivi- adecuado para el desarrollo de la excursión,
dual y colectiva, por ello, siempre seré un son factores clave que deben incluirse en la for-
convencido de que el excursionismo constituye mación, para que el niño disfrute de este mara-
una verdadera escuela del individuo y con ello villoso deporte.
no quiero decir que otros deportes no aporten ca- Hay que tener presente que el niño es
racterísticas similares, sino que en el excursio- un individuo inteligente, pero con falta de expe-
nismo, la diversidad de especialidades que se
36