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Aldea del Pinar Revista Nº 6 - Ago/2013
te, por leve que sea, en nuestro deporte implica
ser consciente de que los servicios de atención
primaria, hospitales, o cuerpos de rescate, re-
quieren un tiempo de acceso y por lo tanto, el
saber reaccionar de forma rápida y con un míni-
mo de medios de primeros auxilios, nos pue-
den ayudar a restablecer una situación de
riesgo momentáneo, mientras los servicios de
urgencia acceden al lugar y/o se produce el tras-
lado del accidentado.
Actualmente se están desarrollando for-
maciones específicas para profesionales de los
deportes de montaña para que actúen como mo-
riencia, por tanto, las personas de su entorno, nitores, guías, etc. Pero también, y como decía
tendrán que hacer un esfuerzo para ponerse a al inicio, la competición se está convirtiendo
su nivel y transmitirle su experiencia, a fin de en una vía de salida para muchos jóvenes, que
que no cometa errores de valoración de la difi- ven en la naturaleza su forma de vida tanto
cultad o los riesgos que conlleva, como cual-
quier actividad de este tipo lleva inherente
Así pues hoy en día los consejos bási-
cos no han cambiado y por lo tanto las explica-
ciones sobre lo que es la montaña y lo que
representa para sus habitantes, el respeto por
ese delicado entorno, su conformación geológi-
ca, biológica, histórica, religiosa, etc. tienen
que entrar en el decálogo de la formación infan-
til para acceder a nuestro deporte de forma ade-
cuada.
También hay que destacar la importan-
cia de los materiales y obviamente del equipo.
Hoy día la equipación está altamente tecnifica- emocional como económica y desde aquí, apro-
da y también será una faceta a enseñar teniendo vecho para sugerir tanto a progenitores como a
presente el nivel de práctica que se ejerce al ini- técnicos, que en un principio, lo que el niño ha
cio de nuestro deporte, más adelante ya se preo- de hacer es disfrutar de aquellos deportes que
cupará de aprender las técnicas de orientación practica y obviamente ser feliz con su entorno
u otras herramientas más sofisticadas como pio- sin buscar otros objetivos en su desarrollo.
lets, bastones, botas, etc. Pero como he indica- Con este pequeño artículo introductorio
do es imprescindible una buena base formativa intento la difusión del excursionismo como de-
antes de acceder a nuevas actividades en la natu- porte de promoción de nuestras culturas, tanto
raleza en lo etnográfico como en lo deportivo y lúdi-
Una buena alimentación e hidratación, co, sin olvidar el aspecto culinario, riquezas to-
son básicas para mantener el cuerpo en un esta- das ellas presentes en abundancia en estas
do óptimo de cara a un esfuerzo continuo como tierras de la Aldea del Pinar.
requiere el excursionismo, para ello, en las es-
cuelas ya se ha empezado a dar formación ali-
mentaria, adaptada a las actividades que el Francisco Sanahuja
joven deportista quiera desarrollar, así pues es
otro factor a tener presente en actividades de re-
sistencia y larga duración o fondo.
Otra faceta a destacar es que un acciden-
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