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Aldea del Pinar Revista Nº 6 - Ago/2013
cumplido igualmente con todo cuidado esta función
de velar por el patrimonio material y cultural de la
Parroquia.
Su vinculación a cada una de sus parroquias y aho-
ra hablamos por la nuestra se ha expresado de mil
modos. Y entre esas manifestaciones de su identifica-
ción con los aldeanos están, en nuestro caso, sus
colaboraciones en la Revista que con tanto empeño,
cariño, trabajo y calidad han hecho realidad perso-
nas que merecen todo nuestro agradecimiento.
D. Domingo se va a la Capital. Se ve que su calidad
sacerdotal, su entrega pastoral, sus dotes evangeliza-
doras son altamente valoradas y se le ha querido en-
comendar tareas de más amplio radico de acción.
Nosotros egoístamente hubiéramos preferido que
no descubrieran sus dotes… Pero esto es sin duda al- contando con usted. Esté usted, D. Domingo, segu-
go que supone para D. Domingo un paso importan- ro de que siempre puede contar con nosotros.
te en su entrega y servicio. Él nos da ahora una
nueva lección evangélica con su espíritu de obedien- Que el Señor y la Virgen Madre le bendigan en to-
cia, al servicio de la acción de la Iglesia en el pues- do momento.
to que le han asignado y en el que, así lo pedimos Gracias, Domingo.
en este momento en que tanto nos duele despedirle, Gracias a Dios por el regalo que es Domingo.
seguirá haciendo el bien a todos las personas que
van a estar en relación con su misión y su vida.En-
tre esas personas seguiremos estando las de Aldea Teófilo González Vila y
del Pinar. Estamos seguros de que podemos seguir Cristina Manchado Aparicio
En este momento en el que D. Domingo se Domingo.
despide de la que ha sido su Parroquia para pasar a Y gracias al ejemplo de su fidelidad a la
ejercer su ministerio sacerdotal en la capital de Bur- Iglesia, puede estar seguro de que también acoge-
gos, quiero manifestarle la emoción que todos expe- mos a quien le sucede, a D. Antonio, tal como us-
rimentamos de afecto y agradecimiento… ted quiere que lo hagamos: con nuestra plena
Gracias, D. Domingo, por la honda huella disposición a colaborar con él en todo al servicio
que deja en nosotros, por su buen quehacer, por su de nuestra comunidad…
atención espiritual como párroco, transmisor de fe
y esperanza.
Gracias por la cercanía de su trato como per- Francisco Viñarás
sona, por su afecto y cordialidad, por su amistad,
por el ejemplo de su talante abierto, dialogante, soli-
dario…
Desde la amistad, que nos permite prescin-
dir de tratamientos, queremos decirle sencillamen-
te, con todo el alma: Gracias, muchas gracias,
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