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Aldea del Pinar Revista Nº 6 - Ago/2013
El lavadero.
Solía decirse que no existe pueblo por pe- se había hecho el nuevo lavadero, alimentado con
queño que sea sin iglesia, fuente, cementerio y lava- el agua de la fuente, siendo alcalde en la Aldea Ti-
dero. Voy a escribir sobre este último. burcio y en Hontoria Pepe Navazo. Fue un avance
Los lavaderos son bienes etnográficos de en la calidad de vida de las mujeres, ya que éramos
los que van quedando pocos y forman parte del pa- las que siempre nos encargábamos del lavado. Su-
trimonio popular, que nos recuerdan formas de vida puso poder lavar de pie, hacerlo en días lluviosos,
en los pueblos casi olvidadas, pero que no son tan le- lavar prendas grandes: mantas, alfombras, cortinas
janas en el tiempo. etc. Ya no necesitábamos la lavadera, pero si los bal-
La creación del primer lavadero en La Al- des de cinc, y el jabón artesano hecho con sebo o
grasa de cerdo y sosa.
Cerrado por los cuatro lados y con gran-
Antes des ventanales, se hizo con dos grandes estanques
rectangulares. La primera pila o estanque es para
aclarar y la segunda para enjabonar, lavar….esto
impide que el agua limpia se mezcle con la sucia; y
con el muro que tiene una pequeña inclinación ha-
cia adentro para facilitar el lavado y la caída del
agua hacia dentro.
Se mojaba y enjabonaba la ropa, se restre-
gaba y se tendía en la hierba al sol, la regábamos de
vez en cuando y una vez oreada y blanqueada la
dea fue en la década de los años 20, poco después aclarábamos .También añadíamos a la ropa blanca
de la construcción de la fuente nueva en 1922, de azulejo que la dejaba con un ligero tono azulado .A
donde se llevaba el agua. El emplazamiento era el veces para que quedase la ropa muy blanca y limpia
mismo que el que hay en la actualidad. Tenía este la- se podía utilizar la ceniza.
vadero tres paredes, una techumbre y un frente A la entrada del verano, como los colcho-
abierto, con una sola pila. nes eran de lana, los lavábamos incluida la lana, los
La postura de lavar era de rodillas e inclinan- ahuecábamos vareándoles para quitarles el apelma-
do el cuerpo, un trabajo duro y pesado. Colocába- zamiento y volvíamos a meter esta en los colcho-
mos a veces una almohadilla en las rodillas para nes, que era volverles a hacer.
evitar la dureza de las losas. En muchas ocasiones
no llegaba bien el agua y nos íbamos al río a hacer
la colada. Nos situábamos antes del puente, a am-
bos lados del río con nuestras lavaderas, (las había
en todas las casas, hechas por el carpintero. En
otros lugares las llaman tablas de lavar, losas, o arte- Actualidad
sas) y si era invierno con el agua helada a veces
teníamos que romper el hielo.
Hasta avanzada la década de los años 60 no
hubo agua corriente en las casas ni por tanto lavado-
ras, detergentes, suavizantes, ni guantes de goma.
Lo que para nosotros es algo cotidiano, dar
un grifo y que salga el agua, para nuestros antepasa-
dos era algo impensable. En la actualidad no se valo- En la época de la matanza se iba a limpiar
ra tanto porque no se ha carecido de ello. los intestinos del cerdo al río o al molino Roque
Unos años antes de la traída de las aguas ya ,donde mejor le viniera a cada uno.
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